A Healthy Prayer Life | Una Vida de Oración Saludable

St. Bernard of Corleone (+1667)
1 Samuel 3:1-10, 19-20; Mark 1:29-39

They may not promote a long night’s sleep, but today’s readings tell us a lot about a healthy prayer life.

Samuel, not yet familiar with God’s ways and living at a time when “a revelation of the Lord was uncommon and vision infrequent,” needed Eli’s experience to understand that God was calling him. Even with his experience, Eli needed time to understand what was happening to his young helper. Once Samuel understood who was calling him, he needed first to listen. Discerning God’s presence and will requires time, a lot of listening, and sometimes trial and error.

Jesus made the time to be with his Father in solitude and prayer. In the middle of a hectic and demanding life of traveling, healing, and preaching, he got up before dawn to create that time and space. As his followers, how can we be any different?

Before his conversion, St. Bernard of Corleone was a troubled and violent young man known as “the finest blade in Sicily.” After he became a Capuchin friar, he spent his days cooking, doing laundry, and praying. He could often be found alone at night in front of the Blessed Sacrament. He made time and space for God, and while his life was simple and his tasks mundane, his holiness was evident to all who knew him. - jc 

----------------------------------------------------------------------------------------

San Bernardo de Corleone (+1667)
1 Samuel 3:1-10, 19-20; Marcos 1:29-39

Puede que no promuevan una larga noche de sueño, pero las lecturas de hoy nos dicen mucho sobre una vida de oración saludable.

Samuel, que aún no estaba familiarizado con los caminos de Dios y que vivía en una época en la que "la revelación del Señor era poco común y la visión infrecuente", necesitaba la experiencia de Elí para comprender que Dios le llamaba. Incluso con su experiencia, Elí necesitó tiempo para entender lo que le ocurría a su joven ayudante. Una vez que Samuel comprendió quién lo llamaba, necesitó primero escuchar. Discernir la presencia y la voluntad de Dios requiere tiempo, mucha escucha y, a veces, ensayo y error.

Jesús se tomó el tiempo de estar con su Padre en soledad y oración. En medio de una vida agitada y exigente de viajes, sanación y predicación, se levantó antes del amanecer para crear ese tiempo y espacio. Como seguidores suyos, ¿cómo podemos ser diferentes?

Antes de su conversión, San Bernardo de Corleone era un joven problemático y violento, conocido como "la mejor espada de Sicilia". Después de hacerse fraile capuchino, pasaba sus días cocinando, lavando ropa y rezando. A menudo se le podía encontrar solo por la noche delante del Santísimo. Hacía tiempo y espacio para Dios, y aunque su vida era sencilla y sus tareas mundanas, su santidad era evidente para todos los que le conocían. - jc