Giving freely | Dar libremente
Wednesday of the 11th Week in Ordinary Time
2 Corinthians 9:6-11; Matthew 6:1-6, 16-18
This is an especially busy part of the year for many ministries of the Province of St. Joseph. In addition to the day-to-day work of tending to the spiritual, physical and other basic human needs of the people who come to our doors, we are also participating in a lot of fund and friend-raising events. We are blessed to have thousands of people who provide financial support for our ministries. We couldn’t do what we do without them, along with our great volunteers, dedicated employees, and all the friars who do the work.
Our scripture readings today provide some practical and spiritual guidance for giving to others, in whatever form that takes. Jesus admonishes those giving alms to do so humbly and without fanfare: “do not let your left hand know what your right is doing.” In this part of his second letter to the church in Corinth, St. Paul exhorts those contributing to a collection for the church in Jerusalem to give freely, cheerfully and generously. “You are being enriched in every way for all generosity,” he tells them, “which through us produces thanksgiving to God.”
That last phrase is critical. It reminds us that whatever we do and however we give isn’t about us. It reflects and gives glory to our God, whose own love, freely and generously given, has given us true life—in this world and in the world to come. jc
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18 de junio de 2025
Miércoles de la 11.ª semana del tiempo ordinario
2 Corintios 9, 6-11; Mateo 6, 1-6. 16-18
Esta es una época del año especialmente ajetreada para muchos ministerios de la Provincia de San José. Además del trabajo diario de atender las necesidades espirituales, físicas y otras necesidades básicas de las personas que acuden a nuestras puertas, también participamos en muchos eventos para recaudar fondos y conseguir amigos. Tenemos la suerte de contar con miles de personas que nos proporcionan apoyo financiero para nuestros ministerios. No podríamos hacer lo que hacemos sin ellos, junto con nuestros estupendos voluntarios, nuestros dedicados empleados y todos los frailes que realizan el trabajo.
Las lecturas de las Escrituras de hoy nos ofrecen una guía práctica y espiritual para dar a los demás, sea cual sea la forma que adopte. Jesús exhorta a quienes dan limosna a hacerlo con humildad y sin fanfarria: «Que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha». En esta parte de su segunda carta a la iglesia de Corinto, san Pablo exhorta a quienes contribuyen a una colecta para la iglesia de Jerusalén a dar libremente, con alegría y generosidad. «Estáis siendo enriquecidos en todo sentido por toda vuestra generosidad», les dice, «que a través de nosotros produce acción de gracias a Dios».
Esa última frase es fundamental. Nos recuerda que todo lo que hacemos y todo lo que damos no tiene que ver con nosotros. Refleja y da gloria a nuestro Dios, cuyo amor, dado libre y generosamente, nos ha dado la vida verdadera, en este mundo y en el mundo venidero. jc
Asistencia de traducción por DeepL.com®