Hypocrites and Actors | Hipócritas y Actores

St. Augustine of Hippo, Bishop and Doctor
2 Thessalonians 3:6-10, 16-18; Matthew 23:27-32

The English word “hypocrite” is derived from the Greek word for “actor.” In many classical Greek plays, the actors would wear masks portraying the characters they played. In a similar way, hypocrisy is a form of play-acting. Unfortunately, it is neither entertaining nor edifying.

The scribes and Pharisees Jesus condemned as hypocrites were those who had the public appearance of observing the Torah but were merely going through the motions. Their hearts and minds were not fixed on doing God’s will, and this was revealed by how they treated others, especially the poor and vulnerable, their ethical compromises, and their hostility to him.

St. Paul similarly condemned those who claimed to be leaders in the church but undermined that claim by the ways they fostered disorder in the community and lived off the work of others rather than their own work. Because they claimed to be shepherds and followers of Jesus, “who came to serve and not be served” (Matthew 20:28), and acted otherwise, they were also hypocrites.

Instead of using these passages to engage in finger-pointing, we would do well to use them for personal reflection and self-examination, trusting with St. Augustine that “There is no saint without a past, no sinner without a future.” - jc

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

San Agustín de Hipona, Obispo y Doctor
2 Tesalonicenses 3:6-10, 16-18; Mateo 23:27-32

La palabra inglesa "hypocrite" (hipócrita) deriva de la palabra griega "actor". En muchas obras griegas clásicas, los actores llevaban máscaras que representaban a los personajes que interpretaban. De manera similar, la hipocresía es una forma de actuación. Por desgracia, no es ni entretenida ni edificante.

Los escribas y fariseos a los que Jesús condenó como hipócritas eran aquellos que aparentaban públicamente observar la Torá, pero se limitaban a cumplirla. Sus corazones y mentes no estaban fijos en hacer la voluntad de Dios, y esto se revelaba por cómo trataban a los demás, especialmente a los pobres y vulnerables, sus compromisos éticos y su hostilidad hacia Él.

Del mismo modo, San Pablo condenó a los que decían ser líderes de la iglesia, pero socavaban esa afirmación por la forma en que fomentaban el desorden en la comunidad y vivían del trabajo de los demás en lugar de su propio trabajo. Como decían ser pastores y seguidores de Jesús, "que vino a servir y no a ser servido" (Mateo 20:28), y actuaban de otro modo, también eran hipócritas.

En lugar de utilizar estos pasajes para dedicarnos a señalar con el dedo, haríamos bien en utilizarlos para la reflexión personal y el autoexamen, confiando con San Agustín en que "No hay santo sin pasado, ni pecador sin futuro." - jc

Asistencia de traducción por DeepL.com®