In Training | En el Entrenamiento

Friday of the 23rd Week in Ordinary Time

1 Corinthians 9:16-`9, 22b-27; Luke 6:39-42

One of the casualties of this COVID year was the Summer Olympic and Paralympic Games, which were to be held in Tokyo. They have been postponed to 2021. Tens of thousands of athletes from all over the world will have to wait at least another year to compete and realize their dreams. Sadly, some may have lost that chance forever.

The life of an athlete is largely hidden. Behind every game or race are many hours of training. In today’s readings, St. Paul and Jesus speak of the discipleship as training.  Paul describes how it focuses his attention, demands his energy, develops him spiritually, and enables him to be “all things to all.” Jesus says, “No disciple is greater than his teacher; but when fully trained, every disciple will be like his teacher.  

Athletes spend hours in training to develop the “muscle memory,” skills, and mental toughness they need to compete and win. Similarly, a life of discipleship doesn’t just happen. It demands hours of prayer, meditation, contemplation, confession, spiritual direction, study, and service that few others will see. But people notice when the disciple has become like his or her teacher. The greatest of those disciples we honor as saints. 

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Viernes de la 23ª semana en tiempo ordinario

1 Corintios 9:16-`9, 22b-27; Lucas 6:39-42

Una de las bajas de este año de COVID fueron los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de verano, que se iban a celebrar en Tokio. Han sido pospuestos hasta el 2021. Decenas de miles de atletas de todo el mundo tendrán que esperar al menos otro año para competir y realizar sus sueños. Lamentablemente, algunos pueden haber perdido esa oportunidad para siempre.

La vida de un atleta está en gran parte oculta. Detrás de cada juego o carrera hay muchas horas de entrenamiento. En las lecturas de hoy, San Pablo y Jesús hablan del discipulado como entrenamiento. Pablo describe cómo centra su atención, exige su energía, lo desarrolla espiritualmente, y le permite ser "todo para todos". Jesús dice: "Ningún discípulo es más grande que su maestro; pero cuando esté completamente entrenado, cada discípulo será como su maestro.  

Los atletas pasan horas entrenándose para desarrollar la "memoria muscular", las habilidades y la fortaleza mental que necesitan para competir y ganar. Del mismo modo, una vida de discípulos no se limita a suceder. Exige horas de oración, meditación, contemplación, confesión, dirección espiritual, estudio y servicio que pocos verán. Pero la gente se da cuenta cuando el discípulo se ha convertido en su maestro. El más grande de esos discípulos que honramos como santos. 

- Capuchin Friar John Celichowski, OFM Cap.