Journeymen | Jornaleros

Wednesday of the 25th Week in Ordinary Time
Ezra 9:5-9; Luke 9:1-6

In today’s gospel reading, Jesus promotes the Twelve from apprentices to journeymen. After teaching and accompanying them, he sends them out with the authority to do what he has done: proclaim the Kingdom of God, drive out demons, and heal those who afflicted with sickness and diseases.

There is an urgency to their mission. They are sent without the customary tools needed for such a journey: walking stick, sack, food, money, or a second tunic. They will need to trust in God’s providence and the generosity and hospitality of others.

Ezra’s faith in God’s providence was motivated both by his mission—rebuilding the temple in Jerusalem—and by his acknowledgment that God’s grace and mercy were the only things that had made possible his people’s return from exile.

We often hear it said that, “God will provide.” Sometimes those words roll too easily off our lips. Putting faith in God’s providence doesn’t always free us from moments of doubt, anxiety, or even hardship. However, as the stories of Ezra, Nehemiah, and later the apostles demonstrate, that faith will ultimately be rewarded. The Master Builder will take care of his journeymen. - jc

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Miércoles de la 25ª semana del tiempo ordinario
Esdras 9,5-9; Lucas 9,1-6

En la lectura del evangelio de hoy, Jesús promueve a los Doce de aprendices a oficiales. Después de enseñarles y acompañarles, les envía con la autoridad de hacer lo que él ha hecho: proclamar el Reino de Dios, expulsar a los demonios y curar a los que padecen enfermedades y dolencias.

Su misión es urgente. Son enviados sin las herramientas habituales necesarias para un viaje así: bastón, saco, comida, dinero o una segunda túnica. Tendrán que confiar en la providencia de Dios y en la generosidad y hospitalidad de los demás.

La fe de Esdras en la providencia de Dios estaba motivada tanto por su misión -reconstruir el templo de Jerusalén- como por su reconocimiento de que la gracia y la misericordia de Dios eran lo único que había hecho posible el regreso de su pueblo del exilio.

A menudo oímos decir que "Dios proveerá". A veces esas palabras salen de nuestros labios con demasiada facilidad. Poner la fe en la providencia de Dios no siempre nos libra de los momentos de duda, ansiedad o incluso de las dificultades. Sin embargo, como demuestran las historias de Esdras, Nehemías y, más tarde, los apóstoles, esa fe será finalmente recompensada. El Maestro Constructor se ocupará de sus jornaleros. - jc