Keys and a Sword | Llaves y una Espada

Acts 12:1-11; 2 Timothy 4:6-8, 17-18; Matthew 16:13-19

When I was a child, our family belonged to Ss. Peter & Paul Parish in Milwaukee. I spent many Sundays and school days kneeling in the pews and looking up at the large reredos that featured the parish’s patrons: Peter on one side with a large set of keys and Paul on the other with a long sword at his side.  

God gives us gifts or powers to carry out our missions. Peter, considered the Pope, received the power to bind and loose, a power of governance, service, and reconciliation.  

But God’s grace also can take even what has been ill-used and transform it, redirecting it for a divine purpose. Paul was transformed from a zealous persecutor of the church to its most zealous and tireless missionary. After his conversion, the sword he employed was that of God’s word and the Spirit.  

These two great saints remind us that, whether received, transformed, or recovered, our gifts are all intended for service and the glory of God. Saints Peter and Paul, pray for us. +

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Hechos 12:1-11; 2 Timoteo 4:6-8, 17-18; Mateo 16:13-19

Cuando era niño, nuestra familia pertenecía a la Parroquia de Santos Pedro y Pablo en Milwaukee. Pasé muchos domingos y días de escuela arrodillado en las bancas y mirando el gran retablo de los patrones de la parroquia: Pedro por un lado con un gran juego de llaves y Pablo por el otro con una larga espada en su costado.  

Dios nos da dones o poderes para llevar a cabo nuestras misiones. Pedro, considerado el Papa, recibió el poder de atar y soltar, un poder de gobierno, servicio y reconciliación.  

Pero la gracia de Dios también puede tomar incluso lo que ha sido mal usado y transformarlo, redirigiéndolo para un propósito divino. Pablo se transformó de un celoso perseguidor de la iglesia a su más celoso e incansable misionero. Después de su conversión, la espada que empleó fue la de la palabra de Dios y el Espíritu.  

Estos dos grandes santos nos recuerdan que, ya sea recibidos, transformados o recuperados, nuestros dones están destinados al servicio y la gloria de Dios. San Pedro y San Pablo, oren por nosotros. +

 - Capuchin Friar John Celichowski