Looking Back | Mirando Hacia Atrás

St. Lawrence of Brindisi
Exodus 16:1-5, 9-15; Matthew 13:1-9

When the journey becomes difficult, it’s natural to look back and wonder whether it was worth it to start. In our misery, we tend to look through rose-colored glasses at what we left behind. The people of Israel looked back at their life and Egypt and could only remember their bread and fleshpots. They overlooked their enslavement and Pharaoh’s genocidal designs (Exodus 1:15-22).

Like the seed sown in shallow soil, their faith in God had quickly withered. Like the seed sown among thorns, their desire for freedom was choked off by hunger and fear of death. They forgot that, from the beginning of their journey, God had been with them and provided for their needs.

Our journeys of personal and communal conversion and liberation are different, but our experiences are similar. When we are tired, lost, hungry, and frustrated, it is tempting to return to what we know. It is in those times that we are called to trust in God to give us what we need. St. Lawrence of Brindisi assures us: “All things are possible for him who believes. More to him who hopes. Even more to him who loves.” - jc 

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San Lorenzo de Brindisi
Éxodo 16:1-5, 9-15; Mateo 13:1-9

Cuando el viaje se hace difícil, es natural mirar atrás y preguntarse si valió la pena empezar. En nuestra miseria, tendemos a mirar a través de lentes color de rosa lo que dejamos atrás. El pueblo de Israel miró hacia atrás, a su vida y a Egipto, y solo pudo recordar su pan y sus ollas de carne. Pasaron por alto su esclavitud y los designios genocidas del faraón (Éxodo 1:15-22).

Al igual que la semilla sembrada en suelo poco profundo, su fe en Dios se había marchitado rápidamente. Como la semilla sembrada entre espinas, su deseo de libertad fue ahogado por el hambre y el miedo a la muerte. Olvidaron que, desde el principio de su viaje, Dios había estado con ellos y había cubierto sus necesidades.

Nuestros viajes de conversión y liberación personal y comunitaria son diferentes, pero nuestras experiencias son similares. Cuando estamos cansados, perdidos, hambrientos y frustrados, es tentador volver a lo que conocemos. Es en esos momentos cuando estamos llamados a confiar en Dios para que nos dé lo que necesitamos. San Lorenzo de Brindisi nos asegura: "Todo es posible para el que cree. Más para el que espera. Más aún para el que ama". - jc