Love at Work | Amor en el Trabajo

St. Elizabeth Ann Seton
1 John 4:7-10; Mark 6:34-44

“God is love.” It doesn’t get much simpler than that, does it? Yet John is also clear that love is not an abstraction. It is made real in our love for each other. More importantly, it was made most real in Jesus.

More than an idea, God is a person. When we enter a relationship with God, we begin to live differently. God directs our thoughts, words, and actions. We feel, and people see, God’s power working in us. In our gospel reading Jesus, the Son of God, makes his love real in the multiplication of the loaves and fish. He reminds us that love extends beyond ourselves and our concerns to those around us.

St. Elizabeth Seton, a widowed mother of five, felt God’s love and power at work in her. It enabled her to risk becoming Catholic and then found a congregation of religious women, the Sisters of Charity, to promote the education of children, especially those who were poor. She helped lay the foundation of the Catholic school system here in the USA.

Although they face many headwinds, Catholic schools are still fulfilling the mission that St. Elizabeth Ann Seton charted for them in the 18th century. We pray that they will continue to do so in the 21st. - jc

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Santa Isabel Ana Seton
1 Juan 4,7-10; Marcos 6,34-44

"Dios es amor". No hay nada más sencillo que eso, ¿verdad? Sin embargo, Juan también deja claro que el amor no es una abstracción. Se hace realidad en nuestro amor mutuo. Y lo que es más importante, se hizo más real en Jesús.

Más que una idea, Dios es una persona. Cuando entramos en una relación con Dios, empezamos a vivir de forma diferente. Dios dirige nuestros pensamientos, palabras y acciones. Sentimos, y la gente ve, el poder de Dios actuando en nosotros. En nuestra lectura del Evangelio, Jesús, el Hijo de Dios, hace realidad su amor en la multiplicación de los panes y los peces. Nos recuerda que el amor se extiende más allá de nosotros mismos y de nuestras preocupaciones a los que nos rodean.

Santa Isabel Seton, viuda y madre de cinco hijos, sintió que el amor y el poder de Dios actuaban en ella. Esto le permitió arriesgarse a convertirse en católica y luego fundar una congregación de religiosas, las Hermanas de la Caridad, para promover la educación de los niños, especialmente de los pobres. Contribuyó a sentar las bases del sistema escolar católico en Estados Unidos.

Aunque se enfrentan a muchos vientos en contra, las escuelas católicas siguen cumpliendo la misión que Santa Isabel Ana Seton trazó para ellas en el siglo XVIII. Rezamos para que sigan haciéndolo en el XXI. - jc