Reach Out | Alcanzar

St. Anthony Zaccaria
Genesis 28:10-22a; Matthew 9:18-26

A young man’s dream. A suffering woman’s outstretched arm. A father’s grief. Our readings today present us with these small and poignant portraits of humanity and how God works through all of them.

Jacob, weary from his journey, received a vision of his privileged closeness to God. God promised to bless him with abundant descendants and land if he remained faithful to the covenant God made with his father Isaac and grandfather Abraham. The woman, suffering from chronic bleeding and social and spiritual marginalization, reached out in faith to touch Jesus’ cloak. She was healed. The father, mourning his dead daughter, asked Jesus to work a miracle. He did.

We all have dreams. We all suffer from illness and disease at times. We all know grief, especially from the loss of someone we love. God—the Father, Son, and Holy Spirit—knows and cares about us. May we never forget that, and always be ready to reach out to God and see God reaching out for us. - jc 

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San Antonio Zaccaria
Génesis 28,10-22a; Mateo 9,18-26

El sueño de un joven. El brazo extendido de una mujer que sufre. El dolor de un padre.  Nuestras lecturas de hoy nos presentan estos pequeños y conmovedores retratos de la humanidad y de cómo Dios actúa a través de todos ellos.

Jacob, cansado de su viaje, recibió una visión de su privilegiada cercanía a Dios. Dios le prometió bendecirle con abundante descendencia y tierras si permanecía fiel a la alianza que Dios hizo con su padre Isaac y su abuelo Abraham. La mujer, que sufría una hemorragia crónica y una marginación social y espiritual, extendió la mano con fe para tocar el manto de Jesús. Quedó curada. El padre, que lloraba a su hija muerta, pidió a Jesús que hiciera un milagro. Lo hizo.

Todos tenemos sueños. Todos sufrimos a veces enfermedades y dolencias. Todos conocemos el dolor, especialmente por la pérdida de un ser querido. Dios -el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo- nos conoce y se preocupa por nosotros. Que nunca lo olvidemos, y que siempre estemos dispuestos a tender la mano a Dios y a ver cómo Dios nos tiende la mano. - jc