Saturday of the 3rd Week of Lent

March 13, 2021

Saturday of the 3rd Week of Lent

Hosea 6:1-6; Luke 18:9-14

 

As we pray the Confiteor during the Penitential Rite of the Mass, we beat our breasts and ask for God’s mercy.  We stand before God like the tax collector in today’s gospel passage.  We acknowledge our sins and how they have separated us from God and others.

 

It’s a counter-cultural gesture.  Our social media often encourage self-promotion and the burnishing of our images, even at the expense of the truth.  We can easily fall into the trap of the Pharisee and pretend that we and our lives are so much better than others, especially those whom we would deem at the edge or outside our circles of identity or concern.  Our piety can be more for show than a real reflection of our faith.

 

God tells us through the prophet Hosea that “It is love I desire, not sacrifice, and knowledge of God rather than holocausts.”  Lent is a special opportunity for us to deepen our love and knowledge of God.  As we grow in that love and knowledge, we will inevitably grow in compassion for others as well as ourselves.

 

How is your Lent coming along?  Holy Week is only two weeks away! jc

 

 

13 de marzo de 2021

Sábado de la 3ª semana de Cuaresma

Oseas 6,1-6; Lucas 18,9-14

 

Al rezar el Confiteor durante el Rito Penitencial de la Misa, nos golpeamos el pecho y pedimos la misericordia de Dios.  Nos presentamos ante Dios como el recaudador de impuestos del pasaje evangélico de hoy.  Reconocemos nuestros pecados y cómo nos han separado de Dios y de los demás.

 

Es un gesto contracultural.  Nuestros medios de comunicación social a menudo fomentan la autopromoción y el pulido de nuestras imágenes, incluso a expensas de la verdad.  Podemos caer fácilmente en la trampa del fariseo y pretender que nosotros y nuestras vidas son mucho mejores que las de los demás, especialmente las de aquellos a quienes consideramos al margen o fuera de nuestros círculos de identidad o preocupación.  Nuestra piedad puede ser más un espectáculo que un reflejo real de nuestra fe.

 

Dios nos dice, a través del profeta Oseas, que "es amor lo que deseo, no sacrificios, y conocimiento de Dios más que holocaustos".  La Cuaresma es una oportunidad especial para que profundicemos en nuestro amor y conocimiento de Dios.  A medida que crecemos en ese amor y conocimiento, inevitablemente creceremos en compasión por los demás y por nosotros mismos.

 

¿Cómo va tu Cuaresma?  Sólo faltan dos semanas para la Semana Santa.