Transparency | Trasparencia

Thursday of the 1st Week of Lent

Esther C:12, 14-16, 23-25; Matthew 7:7-12

We have heard a lot in recent years about transparency in government, business, and the church.  Today’s readings encourage us to be transparent with God. This seems simple, but it’s not. Sometimes we’re afraid to ask for what we really need or want. We may feel embarrassed, uncertain, or lack faith.

Sometimes, however, like Esther we are driven to our knees in desperation.  Her heartfelt prayer in our first reading is a cry to God to give her the courage and wisdom she needed to go before the king and save her people from genocide.  God listened and saved them.

We can make prayer more complicated than it needs to be.  Jesus invites us to keep it simple: ask, seek, knock.  He reminds us that our Father’s compassion and providence anticipate our needs and exceed anything that we could expect from the best dad on earth.  We need to be transparent with God—not for God’s sake, but for ours. jc 

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Jueves de la 1ª semana de Cuaresma

Ester C:12, 14-16, 23-25; Mateo 7:7-12

En los últimos años hemos oído hablar mucho de la transparencia en el gobierno, las empresas y la iglesia.  Las lecturas de hoy nos animan a ser transparentes con Dios. Esto parece sencillo, pero no lo es. A veces tenemos miedo de pedir lo que realmente necesitamos o queremos. Podemos sentirnos avergonzados, inseguros o faltos de fe.

Sin embargo, a veces, al igual que Ester, nos vemos obligados a arrodillarnos con desesperación.  Su sentida oración en nuestra primera lectura es un grito a Dios para que le dé el valor y la sabiduría que necesitaba para presentarse ante el rey y salvar a su pueblo del genocidio.  Dios la escuchó y la salvó.

Podemos complicar la oración más de lo necesario.  Jesús nos invita a mantenerla simple: pedir, buscar, llamar.  Nos recuerda que la compasión y la providencia de nuestro Padre se anticipan a nuestras necesidades y superan todo lo que podríamos esperar del mejor padre de la tierra.  Tenemos que ser transparentes con Dios, no por el bien de Dios, sino por el nuestro. jc