What Lasts Forever | Lo Que Dura Para Siempre

St. Miguel Pro, St. Clement I, St. Columban
Daniel 2:31-45; Luke 21:5-11

Like those who build them, human kingdoms and empires come and go. That was true before Daniel’s time, it was the meaning of Nebuchadnezzar’s vision, and it has remained true. I was born in 1962, the year of the Cuban Missile Crisis and the peak of the Cold War. The USSR no longer exists, and today the world’s ascendant power is China. One day that will also change.

The things that we build, including our monuments to ourselves, do not last forever. When Jesus predicted the destruction of the temple in Jerusalem, it frightened and scandalized many people. But symbols of nationalism and political power are not eternal, even if their foundations were at one time spiritual.

Today’s readings and these last days of our liturgical year remind us to be humble about the things we build, whether they are physical structures, social or political movements, or institutions. All these things, like us, are mortal. They are subject to change, decay, and death. What lasts forever can only come from God. - jc 

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San Miguel Pro, San Clemente I, San Columbano
Daniel 2,31-45; Lucas 21,5-11

Al igual que quienes los construyen, los reinos e imperios humanos van y vienen. Eso era cierto antes de la época de Daniel, era el significado de la visión de Nabucodonosor, y ha seguido siendo cierto. Yo nací en 1962, el año de la crisis de los misiles en Cuba y el punto álgido de la Guerra Fría. La URSS ya no existe, y hoy la potencia ascendente del mundo es China. Un día eso también cambiará.

Las cosas que construimos, incluidos nuestros monumentos a nosotros mismos, no duran para siempre. Cuando Jesús predijo la destrucción del templo de Jerusalén, asustó y escandalizó a mucha gente. Pero los símbolos del nacionalismo y del poder político no son eternos, aunque sus fundamentos hayan sido en algún momento espirituales.

Las lecturas de hoy y estos últimos días de nuestro año litúrgico nos recuerdan que debemos ser humildes con las cosas que construimos, ya sean estructuras físicas, movimientos sociales o políticos, o instituciones. Todas estas cosas, como nosotros, son mortales. Están sujetas al cambio, a la decadencia y a la muerte. Lo que dura para siempre sólo puede venir de Dios. - jc